El Grupo Socialista en la Diputación de Burgos ha hecho hoy una lectura muy alejada del balance satisfactorio que hizo el PP la semana pasada de la liquidación del Presupuesto de 2012, que se cerró con un superávit de 14,9 millones de euros.

Para el PSOE, este dato evidencia que las medidas de ahorro que adoptó el equipo de Gobierno para “salvar” la situación económica de la Administración provincial eran injustas e innecesarias, en el caso de la reducción del 15% en la jornada laboral de los trabajadores interinos, pero también en el de los pueblos, que han sufrido dos años consecutivos sin convocatoria de Planes Provinciales.

Por eso, el portavoz del Grupo Socialista, José María Jiménez, ha instado hoy, sin éxito, al presidente de la Diputación, César Rico, a restablecer de manera inmediata la jornada laboral del personal interino de la Institución provincial, porque “a la vista está que con todo este ahorro, no era necesario rebajarles el salario y la jornada”.

Pero también porque la mayor parte de estos empleados trabaja en el área de servicios sociales y, en especial, en las residencias de mayores y “una reducción de horas de trabajo y de salario redundará en el empeoramiento de la calidad de los servicios públicos”, ha advertido Jiménez.

Sin embargo, el diputado provincial de Hacienda, José María Martínez, encargado de defender las cuentas de la Diputación, ha hecho caso omiso a esta recomendación en su réplica y ha insistido en la necesidad de ahorrar.

Su intervención ha obtenido la reprobación contundente del PSOE, cuyo portavoz ha insistido en que “el superávit demuestra también que bien podrían haber repartido los tres millones de euros que presupuestaron en 2012 para Planes Provinciales y que no convocaron”. Además, Jiménez precisa que “no cabe felicitarse por este ahorro, puesto que lo único que ha hecho la Diputación es no gastar y recortar; así cualquiera”.

El portavoz socialista matiza que los datos de liquidación del Presupuesto de 2012 no son tan positivos como quiere hacer ver el PP, puesto que el remanente de tesorería ha disminuido en 15 millones de euros en un año, pasando de los 29 millones de 2011 a los 14 del pasado ejercicio.