El Grupo Provincial Socialista se va a oponer al reglamento y a la ordenanza que el presidente de la Diputación, César Rico, anunció a bombo y platillo como una medida de ayuda para que las pedanías puedan cumplir con los plazos de presentación de cuentas que exigirá la reforma local y evitar así su desaparición.

 

El PSOE va a votar en contra de su aprobación porque el equipo de Gobierno (PP) pretende cobrar entre 300 y 800 euros a las entidades locales menores por la prestación de este servicio “que ha de realizar de manera gratuita, puesto que el asesoramiento a municipios es competencia de la Diputación Provincial”, ha dicho el portavoz de esta formación, José María Jiménez.

 

“Lo que no entiendo es qué demonios ha estado haciendo esta Diputación en los últimos 40 años si va a regular ahora esta prestación”, ha añadido. Entiende, por lo tanto, que los diputados del PP mintieron en sesión plenaria cuando, a preguntas de los socialistas sobre el número de solicitudes de asesoramiento a municipios recibidas, contestaron que estaban satisfaciendo muchas.

 

Jiménez señala que la sorpresa de los diputados provinciales del PSOE fue “mayúscula” cuando el Grupo Popular planteó este reglamento y su correspondiente ordenanza en la última comisión de Hacienda y recalca que “entonces ya trasladamos a los representantes del PP que nos oponíamos al cobro de tasa alguna a las pedanías por este servicio”. “Sería lo mismo que cobrarles por gestionar los planes provinciales”, apostilla.