Ya lo dijo el secretario general del PSOE de Burgos y diputado nacional la semana pasada: “Burgos y Miranda se van a quedar como una isla desierta, en mitad de un terreno baldío sin línea de alta velocidad, mientras se siguen produciendo avances hacia Galicia, por ejemplo".

 

Se refería así a la ausencia de compromiso que ratificó el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento con la conexión de la provincia por alta velocidad con la ‘Y’ vasca y con los plazos de ejecución de la línea de AVE entre Burgos y Valladolid. “Una vez más, Burgos quedará olvidada y relegada con el PP”, lamentó.

 

Lejos de refutar esas acusaciones, el presidente de la Diputación y del PP de Burgos, César Rico, ha confirmado que su formación se pliega a las decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy cuando ha contestado al PSOE que “vamos a intentar transmitir al Ministerio de Fomento nuestro interés en que siga la tramitación administrativa de los proyectos de conexión con la ‘Y’ vasca”.

 

Así se ha despachado el presidente provincial cuando el portavoz del Grupo Socialista en la Diputación, José María Jiménez, le ha preguntado si el equipo de Gobierno pensaba hacer algo al respecto para evitar este agravio con la provincia. 

 

Pero, con esta contestación se reiteraba en la postura conformista del PP, que, según sus palabras, tratará de “proponerle” -que no reivindicar o exigir- a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que continúe con los trámites administrativos de los tramos de conexión con el AVE, confiando en su posible inclusión “cuando vuelva a haber una reprogramación de infraestructuras”.