El PP de Burgos ha perdido la oportunidad de demostrar que no está alineado con la extrema derecha al rechazar la proposición que ha presentado el Grupo Socialista en la Diputación para pedir al Gobierno la retirada de la ley del aborto de Gallardón.

 

Así lo ha considerado la diputada provincial del PSOE Esther Peña Camarero, que no ha conseguido que el presidente del Partido Popular burgalés y de la Institución provincial, César Rico, le conteste si respalda las declaraciones que, sobre este proyecto han realizado la diputada nacional de Miranda por el PP, Sandra Moneo, y la senadora burgalesa Begoña Contreras.

 

La primera llegó a afirmar que muchas jóvenes acuden a la interrupción voluntaria del embarazo como método anticonceptivo y la segunda, expresó sus dudas sobre si una mujer embarazada por una violación debería o no abortar.

 

Peña Camarero ha querido conocer si el PP de Burgos está más cerca de esta postura o si, por el contrario, se suma a las voces críticas que han surgido en el seno de los populares a esta reforma, como es el caso del presidente extremeño, José Antonio Monago, o la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

 

El PP de Burgos no ha contestado de palabra, pero sí por la vía de los hechos, al condicionar el apoyo a la moción socialista a que cambiara su petición de retirada inmediata del anteproyecto por buscar el máximo consenso posible en su tramitación.

 

“Ya veo que se alinean ustedes con la extrema derecha”, ha observado la diputada socialista. Peña Camarero se ha mantenido firme y se ha negado a admitir esta transaccional, porque “la actual ley, protege a las mujeres,  no distingue entre pobres y ricas, respeta la vida y es conforme a la Constitución Española”.

 

Pero no lo ven así el PP y UPyD, que han tumbado la proposición socialista con sus votos en contra. Sin embargo, este rechazo no frenará la ofensiva del PSOE en contra de esta reforma.