El portavoz socialista en la Diputación Provincial, José María Jiménez, ha trasladado hoy al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, la preocupación de su grupo por la reorganización que la Junta pretende llevar a cabo de profesionales sanitarios en Atención Primaria y que consistiría en trasladar a médicos y enfermeros de los municipios a los centros urbanos. En la provincia, esta medida supondría que 10 médicos y 8 enfermeros que trabajan en el mundo rural sean destinados a Burgos capital.

 

Así se lo ha comunicado en el transcurso de una reunión que el máximo responsable de Sanidad de la Junta ha mantenido esta mañana con el presidente de la Institución provincial, César Rico, y los portavoces de los grupos de la oposición.

 

Para Jiménez, lo que debe hacer el Gobierno regional es contratar a más médicos y no destinar personal sanitario a las ciudades con lo que solo se consigue  desatender las necesidades sanitarias de los pueblos. En esta línea, ha insistido en que si hay menos personal sanitario en el medio rural, al el único cambio será el de empeorar el servicio que se presta a los pacientes.   

      

Para Jiménez, la verdadera explicación de esta reorganización sanitaria es la necesidad de la Junta de ahorrar plazas de médicos debido a situaciones como la del Hospital Universitario de Burgos, cuyo coste se ha disparado de los 242 millones previstos inicialmente a los 528. Precisamente, el portavoz socialista también ha criticado que el consejero de Sanidad hoy haya ofrecido de nuevo datos falsos sobre el HUBU que contradicen estas cifras, por lo que le ha exigido que dimita.