El diputado provincial socialista Javier Lezcano ha tachado de “escandoloso” el hecho de que la Diputación esté dispuesta a dar el visto bueno a la rescisión del contrato que pide la bodega arrendataria de las cuatro fincas situadas en San Miguel del Monte que alquiló a la Institución provincial, con el objetivo de plantar viñedo para la plantación de chacolí, en el año 2012.

 

Así lo sospecha, a tenor de la respuesta afirmativa del presidente de la Comisión de Arquitectura, José Ignacio Marín, a la pregunta que le formuló cuando vio el escrito en el que la bodega arrendataria solicitaba la rescisión del contrato de arrendamiento de los citados terrenos, que había sellado con la Diputación hasta el año 2040 y por una renta anual de 3.216 euros. 

 

Lezcano advierte de que tan solo han transcurrido dos años desde la firma de ese acuerdo. Dice que, de rescindir ese contrato y poner a la venta después las parcelas, esa firma tendría preferencia sobre esas finca en el derecho de tanteo y retracto, según la Ley Agraria.

 

De producirse esa situación, “sería un auténtico escándalo, porque, además, la bodega alega que aquellas condiciones de arrendamiento se establecieron de manera unilateral”, insiste.

 

A la vista de este y otros casos, el Grupo Socialista ha solicitado un informe con una relación de todas las fincas arrendadas que tiene la Diputación, procedentes de donaciones, ante la sospecha de que “se está haciendo uso de algunas por parte de arrendatarios que no están pagando por ello”.