“Hable con quien tenga que hablar para que haya una moratoria del Ministerio de Hacienda para la rendición de cuentas de las pedanías”. Este ha sido el primer ruego del Grupo Socialista en el Pleno de esta mañana, a la vista de que son “muchísimas más” de las 74 entidades locales menores que dice el PP, las que no han podido presentar sus cuentas en plazo en la provincia. Y esto significa, según establece la reforma local del Gobierno que el PSOE rechaza, que corren riesgo de disolución. 

 

El portavoz del Grupo Socialista, José María Jiménez, ha recordado que aún no se ha firmado el decreto de la Comunidad Autónoma que establezca la disolución de esas pedanías y, por lo tanto, ha urgido al presidente de la Diputación y del PP de Burgos, César Rico, a que haga algo para ayudar a las que aún no han presentado sus cuentas, ya que, muchas no lo han hecho por escasez de medios o por “problemas como que el secretario no podía convocar un pleno hasta el 31 de diciembre”. “Haremos las gestiones que nos ha pedido que hagamos”, ha contestado Rico.

 

Pero no están de acuerdo los socialistas con las afirmaciones de César Rico, quien resta importancia a la posible disolución de estas entidades locales menores. Según Jiménez, además de despreciar a las pedanías, el presidente de la Diputación está desinformado, porque cita solo las que no han presentado las cuentas de 2013, “pero si sumamos las que tienen pendientes las de años anteriores son muchas más”. Según ha señalado, “en algunos casos tienen las cuentas aprobadas y solo les falta presentarlas”.

 

Para Jiménez, este resultado supone un “fracaso rotundo” del servicio de asesoramiento que la Diputación puso a disposición de las entidades locales menores para la presentación de sus cuentas y reitera que la mayoría no quieren disolverse.